Programas

Programas Desafíos de nuestros tiempos

El tiempo que habitamos ofrece enormes posibilidades así como riesgos de consideración. Ello invita a repensar nuestras formas de ser y de actuar; sin embargo, la multiplicación de obligaciones cotidianas dificulta la existencia de esos imprescindibles momentos de análisis. Esta propuesta aspira a constituirse en un espacio alternativo de reflexión.

En la educación confluyen necesariamente diversas instancias que asumen una compleja red de influencias recíprocas. Es por ello que el programa se orienta hacia cuatro fundamentos: persona, familia, escuela y sociedad

Cada uno de ellos comprende diversos ejes temáticos así como materiales de apoyo.
La estructura del programa permite diseñar diferentes opciones de acuerdo a las necesidades y posibilidades de las distintas instituciones.

El encuentro con uno mismo no resulta nada fácil en una cultura que prioriza la apariencia, donde la imagen exige arduo proceso de mantenimiento.

Sin embargo, periódicamente nos llegan indicios de la necesidad del reencuentro con uno mismo, es entonces cuando procuramos acercamientos siempre provisorios a la manera en cómo somos en distintos momentos, en cómo nos vamos construyendo.

Persona 

Madres y padres de hoy no pueden educar de la misma manera como los educaron a ellos; sus tiempos no serán muy lejanos pero tienen poco en común con los que corren. Tan importante como la educación de niños y adolescentes es, pues, la educación continua de los adultos responsables de criarlos.

La paternidad obliga a intervenir, tomar decisiones, correr el riesgo de equivocarse, pero siempre dispuestos a rectificar los inevitables errores y asumir amorosamente el compromiso con los hijos.

Familia

La escuela ha cambiado su imagen institucional que en el pasado había sido de solidez, de credibilidad. Actualmente, por el contrario, su presencia es muy frágil y su calidad como instancia formadora es objeto de controversia. todavía no sabemos es cómo es y debería ser hoy, y mucho menos aún, como será la de mañana.

Escuela

A  nadie escapa la complejidad de ciertas problemáticas actuales, así como los graves efectos que representan para la convivencia. Las preocupaciones sobran pero felizmente la esperanza no falta: muy a su modo, con destellos casi insignificantes, suele llegar cuando todo parece indicar que no había sido invitada. Allí está, convocándonos a fortalecerla.

Difícil reto el de ser conscientes de las realidades del mundo actual sin renunciar al compromiso de luchar por construir una sociedad más justa y fraterna.

Sociedad